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El Desafío de la Protección Vehicular en Colombia: Una Mirada al Seguro Voluntario

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En Colombia, la cultura del seguro vehicular está enfrentando un momento crítico. Un reciente informe revela que solo el 27% de los vehículos matriculados en el país cuentan con seguro voluntario. Este dato es alarmante, especialmente si consideramos que las motocicletas, que representan el 61% del parque automotor y son una de las principales fuentes de movilidad, tienen una tasa de aseguramiento de apenas el 2,8%.


La importancia de contar con un seguro voluntario va más allá de la simple protección ante accidentes. Ofrece un respaldo fundamental en casos de siniestros viales, ya sean simples o con heridos. Sin embargo, el mercado de seguros de vehículos enfrenta el desafío de hacer comprender a los ciudadanos la relevancia de esta protección. La cobertura limitada que ofrece el SOAT por ley no es suficiente, y una póliza de responsabilidad civil (RC) se convierte en una necesidad imperante para cubrir daños patrimoniales y extra-patrimoniales.


El alto índice de robo de vehículos y el incremento en los costos de reparación y repuestos subrayan aún más la necesidad de contar con un seguro completo. No obstante, factores como el costo de las pólizas y el deducible son razones significativas por las cuales muchos propietarios optan por no mantener un seguro todo riesgo.


Es aquí donde entra en juego la innovación y la adaptación del sector asegurador. La creación de productos innovadores, con nuevas coberturas, asistencias y primas competitivas, podría ser la clave para mejorar la penetración del seguro vehicular en Colombia. Además, los distribuidores autorizados o agencias de seguros ofrecen comparaciones de mercado y asesoramiento personalizado, facilitando a los propietarios la toma de decisiones informadas.


Para una aseguradora, hay tres factores determinantes al momento de amparar un vehículo: el uso que se le da, la zona donde circula y la experiencia del conductor. Estos elementos son cruciales para calcular el valor de la póliza y ofrecer la protección adecuada.


Como educadores financieros, es nuestra responsabilidad promover la conciencia sobre la importancia del seguro vehicular. Debemos guiar a los consumidores a través del laberinto de opciones y ayudarles a entender que un seguro adecuado no es un gasto, sino una inversión en su seguridad y bienestar.


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